Nunca mi espada callo,
Ni mi mano dejo que lo hiciera,
A pesar de lo enorme que eran
Mi corazón solo quería luchar.
Y con la muerte expresada en mis ojos
Fui a enfrentarme al destino implantado.
Porque dije y aun digo,
Si es de morir prefiero,
No en mi cama acostado
Sino en el campo peleando.
Ellos nunca imaginaron mi destreza
O mejor mi inteligencia,
Podrían ser gigantes,
Pero nunca serian yo.
Don quijote, el hombre sin miedo
Para que decir lo que les hice,
Mejor solo lo comento.
Nunca mas aparecieron y como si hoy estan muertos,
Porque mi espada los ha traspasado
y mi audacia los ha acabado.