lunes, 3 de enero de 2011

Don Quijote

        Nunca mi espada callo,
        Ni mi mano dejo que lo hiciera,
        A pesar de lo enorme que eran
        Mi corazón solo quería luchar.
        Y con la muerte expresada en mis ojos
        Fui a enfrentarme al destino implantado.
        Porque dije y aun digo,
        Si es de morir prefiero,
        No en mi cama acostado
        Sino en el campo peleando.

        Ellos nunca imaginaron mi destreza
        O mejor mi inteligencia,
         Podrían ser gigantes,
         Pero nunca serian yo.
         Don quijote, el hombre sin miedo
         Para que decir lo que les hice,
         Mejor solo lo comento.
         Nunca mas aparecieron
         y como si hoy estan muertos,
        Porque mi espada los ha traspasado
        y mi audacia los ha acabado. 

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